2.61.- Hay una luz ante vuestros ojos, oh profeta, una luz no deseada, sumamente deseable.
Antiguo Comentario
En el éxtasis de este pensamiento el profeta fue arrebatado por el Dios. Primero llegó una nueva y extraña luz, Su heraldo.
Nuevo Comentario
Este capítulo entra ahora en una fase completamente nueva. La revelación u "ocultación" de Hadit ya se había hundido en el alma de La Bestia, de modo que Él se realizó a Sí mismo.