Antiguo Comentario
Quienes están fuera de nuestro Círculo del Éxtasis mueren realmente. Tierra a la tierra, cenizas a las cenizas, polvo al polvo.
Nuevo Comentario
Los remilgados, los mojigatos, los Cristianos, mueren en un sentido real de la palabra; pues aunque incluso ellos son "Estrellas", no tienen suficiente cuerpo (por así decirlo) para mantener la individualidad. No hay base para la memoria mágica si la propia encarnación no contiene nada que valga la pena recordar. Cuenta tus años por tus heridas "- forsitan haec clim meminisse juvabit".
Respecto a esta cuestión de la muerte, cito de Liber Aleph:
De Morte
Me has preguntado sobre la Muerte, y ésta es mi Opinión, de la cual no afirmo: esta es la Verdad. Primero en el Templo llamado Hombre reside el Dios, su Alma, o Estrella, individual y eterna, pero también inherente al Cuerpo de Nuestra Señora Nuith. Ahora bien, esta Alma, como Oficiante en la Alta Misa del Cosmos, toma la vestidura de su Oficio, es decir, habita un Tabernáculo de Ilusión, un Cuerpo y una Mente. Y este Tabernáculo está sujeto a la Ley del Cambio, pues es complejo y difuso, reaccionando a cada Estímulo o Impresión. Si la Mente está constantemente unida al Cuerpo, la Muerte no tiene el Poder de descomponerla completamente, sino que una Cáscara decadente del Hombre Muerto, su Mente apenas manteniendo unido su Cuerpo de Luz, acecha la Tierra, buscando un nuevo Tabernáculo (en su Error, que teme al Cambio) en algún otro Cuerpo. Estas Cáscaras se desprenden totalmente de la Estrella que los iluminaba, y son Vampiros, obsesionando a los que se aventuran en el Mundo Astral sin Protección Mágica, o a quienes los invocan, como hacen los Espiritistas. Porque mediante la Muerte el Hombre se libera sólo del Cuerpo Burdo, al principio, pero por lo demás está completo en el Plano Astral, como lo fue en su Vida. No obstante, esta Totalidad sufre Tensión, y sus Vigas se aflojan, las más débiles primero, y después las más fuertes.
De Adeptis R.C. Eschatologia.
(Sobre la Doctrina Final de los adeptos Rosacruz)
Considera ahora bajo esta Luz lo que le sucederá al Adepto, aquel que ha aspirado constante y firmemente a su Estrella, sintonizando su Mente con la Músicka de su Voluntad. En él, si su Mente está en sí perfectamente tejida y unida con la Estrella, es una Conexión tan fuerte que se desprende fácilmente no sólo del Cuerpo Grueso, sino del Sutil. Es este Cuerpo Sutil el que lo ata al Astral, como lo hizo el Grueso al Mundo Material; por lo tanto, lleva a cabo voluntariamente el Sacramento de una Segunda Muerte, y deja el Cuerpo de Luz. Pero la Mente, adhiriéndose estrechamente por el Derecho de su Armonía, y la Fuerza de su Amor a su Estrella, resiste a los Ministros de la Disrupción, por una Temporada, de acuerdo a su Fuerza.
Ahora bien, si esta Estrella es de aquellas que están vinculadas por el Gran Juramento, encarnando sin Remisión a causa del Deleite en el Sacramento Cósmico, ella busca un nuevo Vehículo en el Camino Designado, y habita en el Feto de un Niño, y lo vivifica. Y si en este Momento la Mente de su Antiguo Tabernáculo todavía se aferra a ella, entonces hay Continuidad de Carácter, y puede haber Memoria, entre los Dos Vehículos. Esta es, en resumen y sin elaboración, la Vía de Asar en Amenti, según mi Opinión, de la cual no afirmo: esta es la Verdad.
De Nuptiis summis
(Sobre el Matrimonio Supremo)
Ahora bien, a esta Doctrina, oh Hijo mío, añade lo que has aprendido en el Libro de la Ley, que la Muerte es la Disolución en el Beso de Nuestra Señora Nuith. Esto es una verdadera Consonancia como la de Bajo con Agudo; porque aquí está el Impulso que nos empuja a la Magia, el Dolor de la Mente Consciente. Habiendo encontrado la Causa de este Dolor en el Sentimiento de Separación, y su Cesación mediante la Unión del Amor, es la Cima de Nuestro Arte Sagrado presentar todo el Ser de nuestra estrella a nuestra señora en las nupcias de nuestra muerte física. Por lo tanto, debemos hacer de todo nuestro aparato el verdadero y real accesorio de nuestra Fuerza, sin Fugas, o Fricción, o cualquier otro Desperdicio u Obstáculo a su Acción. Tú sabes bien cómo un Caballo, o incluso una Máquina propulsada por los Pies de un Hombre, se convierte como en una Extensión del Jinete, a través de su Habilidad y Costumbre. Así, deja que tu Estrella se beneficie de tu Vehículo, asimilándolo y sosteniéndolo, de modo que se cure de su Separación, y esto incluso en la Vida, pero especialmente en la Muerte. Además, debes aumentar la Masa de tu Vehículo por medio de un verdadero Crecimiento en Equilibrio, para que seas un Novio bello y bien parecido, un hombre Poderoso, y un Guerrero digno del Lecho de tan divina Disolución.
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